Un nuevo satélite de detección de ondas electromagnéticas, capaz de predecir terremotos, vigilará parte nuestro planeta a partir del próximo año.
El proyecto es el resultado de un trabajo realizado entre China y Taiwán, proyecto publicado hoy por el diario hongkonés South China Morning Post.
El satélite no podrá detectar todos los terremotos, pero sí algunos que generan anomalías electromagnéticas antes de comenzar a notarse los efectos. El satélite podrá predecir estos fenómenos, aunque no han dado detalles sobre el porcentaje de accidentes que podrían evitar con él.
El objetivo es reducir los accidentes que ocurren con frecuencia en ambos países, y para ello se han olvidado momentáneamente los problemas políticos existentes tras la llegada al poder el año pasado de la actual presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, de un partido independentista. Estos satélites también pueden tener un importante uso militar, motivo por el cual su lanzamiento suele mantenerse en secreto (en este caso únicamente tiene objetivo científico).
La técnica no es nueva, ya en 2003 vimos como la NASA comentaba esta posibilidad, donde indicaban que es posible detectar señales de un terremoto inminente días o semanas antes de ocurra.
En el artículo de la NASA comentaron un conocido ejemplo:
[…] durante el terremoto de Loma Prieta, que destruyó a San Francisco en 1989, las lecturas de las señales magnéticas de baja frecuencia (0.01-0.02 Hz) saltaron hasta 20 veces por encima de los niveles normales, y subieron incluso a niveles más altos el día del terremoto, dos semanas antes del terremoto.
Esperemos que la tecnología consiga avanzar bastante en este sentido y no tengamos que ver noticias en el futuro como la del terremoto de hoy en la frontera entre Irán e Iraq.