Una luna creciente se ve en una alineación rara con los planetas Júpiter (D) y Venus (I) sobre la histórica mezquita Mohammed al-Amin de Beirut el 1 de diciembre de 2008. (ANWAR AMRO / AFP / Getty Images)
Los cielos se organizaron para presentar la gran conjunción anual de Venus y Júpiter antes del amanecer. Ambos astros lucen con todo su esplendor.
Venus y Júpiter están en la constelación de Libra. Se pueden observar en el bajo horizonte del Este, media hora antes de la salida del Sol.
El encuentro más estrecho es la madrugada del 13 de noviembre y la siguiente. A continuación, en las siguientes mañanas podrás ver que los dos planetas se irán distanciando, ya que la órbita de Venus es más cercana al Sol y más rápida que la del gigante Júpiter, quien se queda atrás.
El hecho que el Sol esté en la misma constelación, hace que la visibilidad dure pocos minutos, pero sin duda vale la pena poner el despertador, y alzarse para contemplar este encuentro.
Las estrellas de Libra de por sí no son muy luminosas y no son muy visibles, pero antes del surgir de Venus y Júpiter tras el horizonte, puedes ver a Marte en la constelación de Virgo. El planeta se caracteriza por su luz rojiza, y está no lejos de la brillante estrella Spica.
Foto: Venus, Júpiter, Marte y la Luna Menguante el 15 de noviembre. (Stellarium)
La Luna Menguante por su parte sale el 13 de noviembre del signo Leo y entra en Virgo, por lo que se verá más en alto. El 16 de noviembre entra en Libra y se reúne con Júpiter, Venus y más adelante el 18, hace su conjunción con el Sol en oscura Luna Nueva, a las 12:42.
Foto: Venus en una imagen de archivo que representa sus temperaturas.
La mitología hindú dice que es el encuentro entre el el bien y el mal, entre la virtud y lo no virtuoso, y entre los gustos elevados y espirituales, con los del bajo nivel mundano.